El 24 de Junio es el día del nacimiento de San Juan. Es honrada su actuación debido a que preparó a la humanidad para la llegada de Jesús en diciembre. Esta fecha se produce en el solsticio de verano en el hemisferio norte y en el solsticio de invierno en el hemisferio sur. Estos acontecimientos otorgan a la Noche de San Juan poderosas energías solares entorno a la Tierra.
Entre los estudiantes creció la práctica de quemar todos los apuntes del curso académico en las hogueras de San Juan después de haber realizado todos los exámenes y haberlos aprobado. Con ello, se dice adiós al pasado y se abre la puerta al futuro, a los nuevos propósitos. Esta tendencia se extendió con el tiempo al resto de ámbitos y personas. Cuando alguien quiere dejar atrás situaciones vividas, quema en las hogueras algún elemento representativo de esos días. Es un símbolo que refleja la apertura a un nuevo episodio en la vida, cargado de nuevas experiencias y propósitos.
Rituales para los nuevos propósitos en la Noche de San Juan
Para que se cumplan los deseos y los nuevos propósitos, la leyenda dice que se debe pasar por encima de las hogueras encendidas o meterse en el mar la noche del 23 al 24 de junio. El fuego otorgará protección a aquellos que se atrevan a saltar por encima de sus llamas. Cada zona tiene un número mágico que es el número de veces que se debe saltar sobre el fuego.
El agua, por su parte, proporciona salud durante todo el año. Si, además, se saltan nueve olas de espaldas al mar, se consigue eliminar las energías negativas y, por lo tanto, permitir que se cumpla lo soñado.
En cuanto a los rituales tal y como los conocemos, para que se cumplan los nuevos propósitos es necesario colocar debajo de la almohada una rama de hiedra común y un papel con nuestros deseos escritos. Lo dejaremos durante la semana previa a la Noche de San Juan y cuando llegue ese día, acudiremos a las hogueras con el papel y una vela blanca. Comenzaremos a quemar el papel con la vela blanca para tirarlo luego a la hoguera y dejar que se consuma por completo.
Si los propósitos están relacionados con el amor, justo antes de las doce de la noche del 23-24 de junio, encenderemos dos velas rojas. Escribiremos en un papel nuestro nombre y en otro el de la persona amada. Después pondremos a cocer varias especias.
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Tarotista y vidente profesional Fátima Molina
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