Artes adivinatorias: Velomancia

Historia y todas sus cualidades

Velomancia era el término usado para referirse al arte de adivinar el futuro a través de la utilización de velas. La Velomancia se puede usar simplemente con velas o emplearlas como elementos complementarios a otras artes adivinatorias.

Es difícil centrar el inicio de esta tendencia en una etapa histórica concreta y que civilizaciones fueron las primeras en usar las velas en este sentido. Lo que sí se sabe es que los antiguos sacerdotes de la civilización celta utilizaban las velas para la celebración de rituales en honor a los dioses.

También se tiene constancia de que los etruscos, antiguos habitantes del norte de Italia, utilizaban velas que colocaban en los altares que estaban dedicados a los dioses o para iluminar las viviendas de los altos mandatarios. Asimismo los historiadores revelan que la persecución a los cristianos por parte de los romanos hizo que los primeros usasen las velas con un sentido religioso y mágico.

Otras historias cuentan que el origen de la utilización de velas en la liturgia cristiana procede de las antiguas pinturas catacumbas en las que se representaban estos elementos. Por último, está la creencia de que la velomancia procede de los judíos cuando usaban velas en ceremonias religiosas. Es más, el candelabro judío es uno de los elementos más antiguos que se usan para la predicción del futuro.

Características de la Velomancia

Adivinar o predecir el futuro mediante las velas es posible gracias a la llama del fuego y las gotas de ceras que caen mientras la vela está encendida. La interpretación del futuro mediante la Velomancia se realiza a través de preguntas concretas ya que la respuesta obtenida de la llama y la cera será precisa. Si la mecha se mueve hacia la derecha después de realizar la pregunta es que la respuesta es un Si, si se mueve a la izquierda es un No. Si, por el contrario, parpadea es que habrá que esperar para saber la respuesta.

La Velomancia interpreta el futuro dentro de varios campos como es el sentimental, el laboral o el de la salud. En este sentido, se usan velas rojas para descifrar el amor, velas verdes para conocer que nos deparará el futuro dentro del trabajo y velas amarillas para saber algo más sobre nuestra salud. Por su parte, la vela blanca se usa para responder a otras preguntas que están fuera de estas temáticas.

La tradición dice que una vez que una vela ha sido usada ya no se puede volver a usar para consultas posteriores. Siempre se tienen que utilizar velas nuevas con cada persona que acude a la Velomancia para saber su futuro.

Y, ¿por qué se usan velas para predecir el futuro? La respuesta está en que las velas son un símbolo de paz, luz, pureza y limpieza. Cuatro elementos básicos que se necesitan para entregarnos por completo a la Velomancia y dejar que el ritual se apodere de nosotros y descubra nuestro futuro. El fuego es un elemento hipnótico, que ayuda a relajarnos y a concentrarnos. Por eso, se usa también para la meditación.

El lugar para practicar la Velomancia debe ser elegido con mucho cuidado. Debe ser un espacio donde no corra el aire, para evitar que las velas se apaguen, y donde prime el silencio para una mayor concentración.

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