Si soñamos a nosotros mismos cocechando naranjas, con todas las naranjas rebosantes, sugiere que pronto disfrutaremos de los éxitos que tanto ansiamos.
Si nos soñamos a nosotros mismos comiendo naranjas agrias es símbolos de fracasos cercanos, tropiezos y hasta sufrimientos o enfermedades en nuestros familiares o allegados.
Si soñamos con naranjas dulces y exquisitas, entonces es símbolo de todo lo contrario. La felicidad y el éxito estará cerca.
Si quieres saber más de mí, puedes visitar mi página personal en: https://www.tarotdefatima.com/