Las envidias de terceros pueden provocar también efectos negativos en ti. Así que siempre es buena opción hacer un ritual para protegerte de las envidias y el mal de ojo. Pueden hacerte mucho daño, así que te recomiendo que hagas un ritual de protección un par de veces al año para que siempre estés protegido de los males ajenos y la energía negativa se aleje de ti.
El mal de ojo es un conjuro de magia negra, por lo que para combatirlo hay que hacer un ritual de magia blanca. Para ello, lo primero que tienes que hacer es esperar un día en el que luzca el sol. El astro rey es vital para los rituales de protección contra males ajenos. Para realizar este ritual necesitas dos velas blancas y una roja, un trozo de tela negro, una rama de canela, una cinta roja, unas tijeras, un puñado de arena, unas hojas de ruda, unas gotas de esencia de pino, una herradura y un incienso de sándalo.
Cómo realizar el Ritual para Protegerse del Mal de Ojo y las Envidias
Lo primero que debes hacer es colocar el altar para el ritual en un lugar al aire libre en el que los rayos de luz estén en contacto constantemente.
Para realizar el ritual de protección contra el mal de ojo y las envidias debes colocar las dos velas blancas, una a cada lado del altar y la vela roja en el centro. A continuación, coloca el incienso de sándalo en la parte derecha y enciende todo: velas e incienso.
Coloca también en el lado izquierdo la herradura con los extremos hacia arriba y el arco hacia abajo. Lo siguiente que debes hacer es ubicar las tijeras abiertas con las puntas hacia arriba en el centro de la superficie en la que estés realizando el ritual. Justo encima de las tijeras extiende el trozo de tela negra. Mete el puñado de arena en el interior y ciérralo con la cinta roja. Justo encima del “saquito” coloca la rama de canela pasándola primero por las velas blancas, continúa esparciendo las hojas de ruda por encima y, por último, añade siete gotas de esencia de pino.
Cierra los ojos y concéntrate en pensamientos positivos y alegres, deja que los rayos del sol inunden de energía positiva el ritual. Pasados unos minutos, quema todos los elementos que están encima del saquito y el propio paquetito. Las cenizas que queden debes arrojarlas a un río, al mar o a un lago, a un lugar con agua fluyendo.
Debes dejar que el incienso y las velas se consuman por sí solas y clavar las tijeras en el suelo de arena o de tierra, en la puerta ,o lo más cerca que puedas de tu casa y dejarlas ahí durante una semana. Por último, lleva siempre contigo la herradura, durante un mes.
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Fátima Molina Tarotista y Vidente
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