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El sauco es un arbusto caducifolio que posee un gran porte aunque es de pequeño tamaño. Su nombre proviene del griego “sambuké”, que significa “flauta”, y de la palabra “niga”, negro, que podría hacer alusión al color que toman sus frutos cuando están maduros.
Tradicionalmente, el sauco se ha considerado una gran reliquia por poseer propiedades medicinales y por repeler la llegada de insectos o roedores a las casas. Desde tiempo atrás, esta planta es utilizada como antiinflamatorio.
El planeta que está conectado al Sauco es Venus, asignándole un gran poder mágico que lucha contra las malas energías como pueden ser los celos.
El sauco es uno de los árboles más ligados a la tradición mágica. Desde siempre ha sido utilizado por las brujas para hacer hechicería.
Además, las bayas de sauco son conocidas en muchos lugares de España como las “uvas de bruja” por sus propiedades alucinógenas que producían en las personas que eran víctimas de los hechizos de estos seres mágicos.
Historia del Sauco
En la mitología griega, existía el espíritu del sauco que era la Dama del Sauco. Una mujer bondadosa, protectora de la naturaleza y de los caminantes y fiel compañera de las personas humildes. En Inglaterra se decía que las brujas se transformaban en saucos para engañar a la gente buena que se unía a la Dama del Sauco.
A veces las brujas sangraban cuando eran cortadas en forma de sauco, por ello se dice que da mala suerte quemar un sauco y que es peligroso dormir sobre sus ramas ya que poseen el alma de las brujas.
Para poder hacer rituales con la corteza del sauco es necesario acudir a la brujería para engañarle y hacerle ver que se usa para los fines que ha sido encomendado. Una vez que se le educa, los poderes mágicos que ofrece son excelentes.
El sauco se solía plantar junto a las tumbas ya que se creía que si florecía significa que el alma de esa persona fallecida había encontrado la felicidad plena. Por lo que esta planta tiene la capacidad de desvelar secretos que ninguna otra planta mágica.
Propiedades Mágicas del Sauco
El sauco es empleado para la protección. Antiguamente se hacían rituales para otorgarle el poder de proteger a la población de las brujas.
Esas ramas que habían sido hechizadas con magia buena eran plantadas con el fin de obtener nuevos saucos de grandes propiedades. De esta forma, los saucos de hoy en día ayudan a la protección ante los malos espíritus y las malas energías.
El sauco también se emplea como purificante. Ayuda a eliminar los desvíos que puede tomar el alma en ciertos aspectos de la vida. Es capaz de volver a enderezarla y llevarla por el camino correcto, creando una persona que sirva como modelo a seguir.
Asimismo, los poderes del sauco recaen sobre su capacidad para atraer la buena suerte. Se consiguió invertir esa magia negra que había salpicado a esta planta para que volviese a recobrar sus propiedades.
En el amor es capaz de juntar dos almas que se quieren pero que no pueden estar juntas por caracteres o situaciones personales. Ayuda a generar un escenario idilico para que los obstáculo no supongan el fin de una relación amorosa verdadera.
Infusión de Sauco
El Saúco se trata de un arbusto y su infusión se utiliza para los resfriados y sobre todo para la congestión nasal.
Debemos coger las flores y hojas recolectadas durante la vigilia de San Juan y dejarlas a la luz de la luna durante toda la noche para que así se bendigan y puedan hacer su trabajo cuando las usemos.
Una vez hayamos realizado este procedimiento, la manera de tomar las flores y hojas del Saúco es en forma de infusión.
Preparación de la infusión
Cogemos medio litro de agua hirviendo y le añadimos dos cucharadas de flores de saúco y una de tomillo (para agilizar el efecto).
Dejamos reposar unos minutos y le podemos añadir unas gotas de zumo de limón.
Por último podemos endulzarlo con un poco de miel.