El diente de león es una de las plantas medicinales más conocidas, sobre todo por la particularidad de su fruto. Son pequeñas esferas plumosas, que poseen como una especie de pelillos blancos, que se pierden empujados por el viento, cuando se soplan o se tocan. El diente de león también tiene flor y es amarilla intensa con muchos pétalos.
El diente de león se consideraba mala hierba hasta que se descubrieron la gran cantidad de propiedades beneficiosas que tiene para el ser humano. Está demostrado que el diente de león es capaz de aumentar entre 2 y 4 veces la secreción de bilis, lo que ayuda en problemas de hígado. También está indicada para estimular la secreción de los órganos que intervienen en la digestión, por lo que se utiliza para paliar trastornos digestivos.
El diente de león es una planta depurativa, muy efectiva contra el estreñimiento y con efecto diurético, que ayuda a eliminar las toxinas del organismo. También está especialmente indicado para los problemas de retención de líquidos. Además, tiene mucho hierro, por lo que es una planta ideal para consumir cuando se tiene anemia.
También se utiliza para limpiar y evitar impurezas de la piel, como el acné, urticaria, psoriasis, etc., además de facilitar la cicatrización de heridas. Por el alto contenido en silicio, también es muy utilizado para mejorar el aspecto de cabello y uñas.
Una plata tan completa puede consumirse directamente como infusión hirviendo las hojas, o en cápsulas en los herbolarios (aunque es un extracto de diente de león), o lavándola y comiéndola en ensalada directamente, como un condimento más.
Por todas estas propiedades y beneficios, el diente de león está considerada una planta mágica, muy utilizada en rituales de esoterismo. Al tratarse de una planta depurativa, con efecto diurético y purificador, el diente de león es la plata mágica perfecta para rituales de limpieza de malas vibraciones, para eliminar energías tóxicas, o purificar hogares. Además, hay una tendencia que asegura que si pides un deseo a un diente de león y soplas de una vez, se te cumple si consigues que todos los pelillos se vayan volando.
Para realizar un ritual de limpieza con diente de león, deberás colocar en una mesa a modo altar una vela blanca junto a un recipiente en el que haya una infusión de diente de león y enciende un incienso de pino. En cuatro platos, repartidos en las cuatro esquinas de la mesa. También deberás colocar un puñado de sal y poner una gotas de la infusión en cada uno de los recipientes con sal. Concéntrate unos minutos pensando en la purificación de tu hogar, que la buena energía fluya y aleje la mala. Por último, date un baño con la infusión de diente de león.
Si quieres saber más de mí, puedes visitar mi página personal en: https://www.tarotdefatima.com/