El exorcismo es un ritual mediante el cual se expulsa al diablo que posee el cuerpo y la mente de una persona. Casi todas las religiones del planeta creen en la existencia de estas posesiones y tienen un ritual específico para proceder al exorcismo. La posesión también suele producirse en animales, objetos, casas e incluso pueblos enteros, de los cuales hay varios casos documentados en la historia. Seguramente todos hemos visto la celebre película el Exorcista o mas recientemente el Exorcismo de Emily Rose o The Rite.
El Ángel Caído
La iglesia católica tiene elaborado un exhaustivo ritual para la expulsión de demonios aunque son contados los casos reconocidos por el Vaticano como posesiones reales y susceptibles de practicar el exorcismo. La mayoría de los casos solo se recomienda tratamiento psicológico al considerarse que no incurren los hechos suficientes para considerarlo una posesión real.
En el ritual católico de exorcismo se incluyen símbolos cristianos como el crucifijo o el agua bendita y oraciones repetidas en varias ocasiones.
En la Biblia y los sagrados evangelios se recogen múltiples fragmentos en los que se habla de endemoniados y de los exorcismos y expulsiones de demonios que practica Jesús.
A lo largo de la historia de la iglesia se han elaborado distintos manuales para guiar el exorcismo, como son el Statua Ecclesiæ Latinæ, el Malleus Maleficarum el Flagellum Dæmonum o el Manuale Exorcistarum.
Según el ritual católico actual reconocido en el catecismo, un exorcismo solo puede ser realizado por un obispo o un sacerdote nombrado por este. Aunque para llegar al caso de necesitar un exorcismo se deben realizar antes numerosas pruebas para corroborar que no se trata de una dolencia psíquica y estamos hablando realmente de una posesión demoníaca.