Historia de las tijeras como amuletos y talismanes
La historia se remonta a las antiguas peluqueras. Antiguamente era muy común que en los lugares donde se cortaba el pelo a la gente se dejasen infinidad de tijeras abiertas, es decir, sin llegar a cerrarse. Era consecuencia del ajetreo y de la rapidez con la que se trabajaba. Este hecho no tenía ningún significado hasta que lo tuvo. El hecho ocurrió en Cuba. Una peluquería cubana, antes de cerrar el negocio dejaba todos los utensilios colocados debidamente, entre ellos las tijeras. Pero un día, cuando fueron a abrir el negocio por la mañana se encontraron con que las tijeras estaban todas abiertas. No le dieron importancia hasta que volvió a ocurrir una y otra vez.
Una trabajadora llevó estas tijeras a expertos en la investigación para que las analizasen y descubrieron el auténtico poder mágico de las tijeras cuando están abiertas. Al principio costó averiguar qué poderes tenían exactamente pero con el tiempo se fueron descubriendo. Su función principal es la de cortar las energías negativas que rodean a un lugar.
Cualidades y utilidades de las tijeras
Como acabamos de decir, las tijeras sirven para ahuyentar a la mala suerte y a las energías que intentan hacernos daño. Las peluquerías eran un sitio de relajación y cuidados, por lo que no tenían cabida las malas vibraciones. También son muy útiles para quitar el mal de ojo, muy habituales en el pasado pero que a día de hoy siguen existiendo. De la misma forma, las tijeras como talismanes terminan con las envidias.
La prosperidad es otra de las cualidades de las tijeras como amuletos. Nos permiten aumentar nuestros años de vida ya que no nos exponemos a ningún peligro que nos aceche. Además de aportar buena suerte, las tijeras proporcionan grandes dosis de seguridad. Está relacionado con lo anterior ya que nos protege de las energías o actos negativos que van a por nosotros.
Por otro lado, las tijeras abiertas son muy usadas para atraer el amor. Cuando alguien se siente seguro y confiado de que nada le puede hacer daño, su estado de ánimo mejora y con ello las ganas de exteriorizar sus sentimientos. Esto genera un mayor cariño entre las personas y que el amor fluya.
Las tijeras abiertas se pueden llevar colocadas encima del cuerpo, pero es muy común colocarlas detrás de las puertas. Es una forma de protegerse de las energías malas del exterior en todo momento, incluso cuando estamos en la ducha o durmiendo.
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